Hay tecnologías que tienen un papel discreto cuando se hablan de las características de una cámara. Regularmente hablamos de los disparos por segundo, de hasta que sensibilidad ISO alcanza una cámara o de los megapixeles de un sensor como las características principales o por las cuáles haremos una decisión de compra de un cuerpo de cámara. Pero hay tecnologías discretas que hace varios años las tenemos y que poco a poco van mejorando silenciosamente de una manera espectacular.

 

Una de estas tecnologías que me tiene encantado y de la que hablaré en este artículo es de la detección de ojos y seguimiento de personas en el autofoco de las cámaras Canon. Quiero hablar de esto desde la experiencia, desde cómo ha cambiado mi forma de trabajar y la confianza que he llegado a poner a la hora de trabajar en situaciones adversas.

 

No es una tecnología nueva y no es algo que haya venido exclusivo con la serie R. Yo comencé a utilizarla en la 1DX Mark III, que nos ofrecía utilizar el seguimiento de personas y la detección de ojos AF si activábamos el Live view, algo novedoso para cualquier cámara réflex Y por supuesto, tomar fotos en live view para algunos podría no parecer un acción meramente “profesional”, pero que va, lo importante es el resultado de nuestras fotografías y no el cómo nos vemos tomando fotos.

 

Así que tomé mi 1DX Mark III, y comencé a probar esta función en el Abierto Mexicano de Tenis el mismo año que salió este modelo, activé el live view, mi foco en SERVO, el método de autofoco en Seguimiento y el AF detección de ojos en activo, y no hubo vuelta atrás. El resultado fue algo novedoso.

 

Regularmente al yo tomar fotografía deportiva, el área de AF la coloco al centro con área expandida, lo que me ayuda a que el pecho del atleta y lo que esté al centro de mi visor, sea lo que va a tener foco. ¿Por qué al pecho y no al rostro? El pecho es un área más grande que el rostro, y en mayor porcentaje el plano focal del pecho se encuentra casi en el mismo lugar que la cara, así que, haciendo foco al pecho, o colocando a nuestro sujeto al centro del visor, íbamos a lograr un buen foco en toda la persona la mayoría de las veces. Esto que cuento era mi forma regular de trabajo durante muchos años con cámaras réflex.

 

Regresemos al tenis usando mi método tradicional de trabajo con el autofoco en cámara reflex. Punto central extendido al centro, el foco en el pecho del tenista, el tenista golpea la pelota con su raqueta en movimiento natural a dos manos, y la raqueta pasa por enfrente de su pecho. Por supuesto había formas de evitar que el foco se fuera a las manos o a la raqueta, una de ellas era soltar el botón con el que hacemos foco justo antes del movimiento del tenista, otro controlando la sensibilidad de seguimiento del AF SERVO. Pero todo esto cambió radicalmente cuando usé la detección de ojos. 

 

Hubo una foto que se me quedó grabada, donde Stéfanos Tsitsipas juega un revés a una mano, y su mano y raqueta pasan por frente de su pecho y su rostro, y yo utilizando la detección de ojos en el live view de la 1DX Mark III, hizo que el foco en sus ojos no se perdiera ni un solo instante, de hecho, su rostro se ve a través de la raqueta. ¿Fue esto un golpe de suerte? ¿O fue que la detección y seguimiento de ojos haya comenzado a ser algo que iba a cambiar las “reglas del juego” de esto llamado fotografía deportiva?

 

 

El torneo lo hice de forma híbrida, a ratos con live view, a ratos con el ojo en el visor, como quiera los resultados fueron muy buenos y ya no había vuelta atrás. El seguimiento de ojos se volvió parte de mis herramientas cotidianas en la cámara, hasta que llegó a mis manos la R5 y la R3, y el seguimiento y detección de ojos pasó de ser algo cotidiano a algo esencial, de usarlo todo el tiempo en casi todo momento.

 

Y claro, ahora con la R3 ya no tengo que usar el live view para acceder a esa función, ahora está disponible todo el tiempo, en live view, con el ojo en el visor, en video, todo el tiempo. Mi cambio a mirrorless fue fácil con la R3, era lo mismo, pero mejor, o por lo menos así lo siento yo. E irónicamente uno de los rubros donde la cámara me puso un reto fue justo en cómo poder sacar provecho al seguimiento de sujetos y detección de ojos.

 

 

Lo quería utilizar todo el tiempo, no quería que fuera una herramienta más y uno de los grandes desafíos fue usarlo en fútbol soccer, que es uno de los deportes que casi cada fin de semana cubro. Utilizarlo implicaba cambiar mi propia forma de hacer foco, implicaba modificar lo que por 10 años había utilizado, y había utilizado con éxito en términos de foco. Como mencionaba anteriormente mi forma de trabajo era poner un punto al centro y hacer foco al centro, y si algo se cruzaba al frente el foco iba a irse al elemento que se cruzaba. Lo que hacía que yo estuviera apretando y desapretando en botón de AF-ON si algo se cruzaba o si quería cambiar de sujetos.

 

Al cambiar este método y utilizar el seguimiento, mi forma de hacer foco cambió, ahora hago foco en el sujeto que lleva el balón desde el principio de la jugada y lo mantengo ahí, hasta que quiera ir con otro sujeto dejo de apretar el AF-ON, recompongo mi encuadre y sujetos y hago de nuevo foco con seguimiento en los ojos del nuevo sujeto. Ya no es lo que se ponga frente a mi punto de enfoque, ahora es el foco todo el tiempo en los ojos de quien quiero fotografiar. Lo grandioso es que por usar la R3 no estoy casado con este método y puedo volver al método antiguo, e incluso hacer algo híbrido que es como lo tengo actualmente, donde tengo mi punto central extendido al centro para hacer foco, y a la hora de apretar el botón AF-ON se activa la detección de rostro y sujeto, permitiendo que yo decida a que sujeto haga el seguimiento, si es que hay varios en mi encuadre.

 

Y si bien utilizarlo en foto de acción y modificar mi forma de hacer foco implicó un reto el acostumbrarme, la fiabilidad de este sistema y el porcentaje tan alto de que el foco estuviera en los ojos del sujeto fotografiado en todas las fotos me hizo pensar que esta nueva forma de trabajar era la correcta para mí.

 

Hacer retratos es algo que me gusta mucho y que también es parte de mi trabajo. Tengo una fascinación personal por utilizar el lente Canon RF 85mm f/1.2 L USM para hacer retratos y por supuesto siempre tratar de utilizarlo en diafragma 1.2. En estudio y en ambientes controlados no es algo extremadamente complicado tener un foco en diafragma 1.2 o 1.4 en los ojos de quien estamos fotografiando.

 

 

Ahora bien, por las características de mi trabajo regularmente a quienes hago retratos no son en condiciones de estudio, son en la calle, en movimiento y sin mucho tiempo de checar si el foco si quedó en sus ojos, una de las cosas que antes hacía era, hacer foco en los ojos y disparar una ráfaga haciendo un movimiento muy ligero hacia enfrente y hacia atrás del sujeto, para que después a la hora de seleccionar y editar yo pudiera elegir la que tiene el foco más preciso en los ojos. Con la detección y seguimiento de ojos no va más ese movimiento, porque, aunque lo hiciera, todas las fotos tendrían el foco totalmente clavado en los ojos.

 

 

Uno de los últimos momentos en que esta tecnología me reafirmó que estaba por el camino correcto fuer durante una de las sesiones fotográficas oficiales a los equipos que participaron en la Copa del Mundo en Qatar 2022. Y que, si bien eran con iluminación de destello, previamente planeado y controlado, hubo un momento en una de esas sesiones tuve que modificar la luz de último momento y para tener la exposición que deseaba mi diafragma terminó en 1.2. El flujo de trabajo era demandante y tenías que ser muy veloz, no había tiempo de revisar en la computadora que el foco estuviera totalmente en el ojo, no había tiempo ni si quiera de revisar en la pantalla de la cámara. Así que encomendé a la detección de ojos de mi R3, y resultado al final fue, perfecto.

 

El foco en los ojos de todos los jugadores, sin titubear, sin parar a 1.2 de apertura.

 

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Gracias Detección de Ojos, por hacer nuestro trabajo más eficaz. Ahora depende de nosotros, enfocarnos en la creatividad de nuestras imágenes, ya que en el aspecto técnico vamos de gane.